En el mundo de los Huevos hay recetas, métodos y formas del "como tiene que ser" y me pregunto: cuánto de seguir formas ya establecidas que no podes correrte de lo que debería ser, nos vuelve a llevar al lugar de seguir caminos conocidos que te dicen que sólo ese es el seguro y meten miedo a todo camino alternativo.
Si, hay mapas! Pero no son el territorio. En el mapa no puede olerse el perfume de la flor de tus dones, las espinas que pinchan, los baches de tu historia, o si hay tormenta o sol.
Es el vínculo que vas creando en la escucha de tu cuerpo con las Huevas. Viajar con mapa y guia, pero a cada paso haciendo tu camino, tu experiencia, y así encontrando tus tesoros.
Que si usarla tantos días y otros no, que la exigencia de seguir siguiendo un protocolo aunque estés cansada, o sin dormir o que todo te es mucho, cuánto más vamos a seguir reproduciendo algo sólo porque ES ASÍ.
Siento que sólo podemos entrar a este proceso si estamos dispuestas a explorar el cómo es en mi.
Con inocencia y curiosidad ir develando aquello que se encuentra por debajo pero desde un lugar seguro y cuidado.
Y cómo sé si estoy segura? EL CUERPO. En una escucha hacia tu sensopercepción, en cómo se siente tu sistema fisiológico, tu somática. Recién ahí hay posibilidad de actualizar. Si el cuerpo está activado y en alerta de seguir una zanahoria, querer resolver, solucionar y sanar tal o cual cosa a costa de nuestra regulación y bienestar, vamos a tener sólo shocks e intensidades, sin integrar.
En cambio, si vamos abriendo el cuerpo de a poco, gradualmente, de manera compasiva, validando nuestros tiempos, el proceso se vuelve Soberano. Un proceso único e irrepetible para cada una. Transformador per sé.
No hay dónde llegar, nada que cambiar, ni agregar, ni sacar. La inteligencia orgánica que te habita es mucho más sabia que cualquier protocolo.
Sólo presencia, escucha, amorosidad y un espacio que nos cuide mientras cada una se va transformando.